Silencio en dinámica de grupos:

¡Qué importante es el silencio para los grupos y qué difícil!

El silencio y la escucha son las herramientas principales que hacen que un grupo funcione. Cualquier grupo sea de adultos o niños necesita de estos elementos para aceptar a cualquier miembro que lo forme. Ahora, ¿cómo conseguirlo? Os dejo aquí algunas normas esenciales:

1. El silencio se pide, no se exige

Estamos acostumbrados a exigirlo sin más, desde las reuniones de trabajo, los museos, los centros de culto… Pero sobretodo en la escuela. En muchas ocasiones los profesores gritamos para pedir escucha, pero esto es un error, porque estamos educando en el miedo, y lo que hay que hacer es entrenar la capacidad que las niñas y los niños tienen de autocontrolarse. Se puede pedir a través de juegos y dinámicas más respetuosas hacia los alumnos. Y el resultado no es inmediato pero es muy satisfactorio porque la voluntad nace de ellos/as.

2. El silencio ayuda a la concentración

¿Qué queremos? ¿Que no nos molesten? ¿Que nos escuchen solo a nosotras? ¿Les escuchamos nosotras a ellos? Deberíamos cuestionarnos todo esto antes de pedir que se callen en clase. Lo cierto es que cuando hay silencio en el ambiente la capacidad de concentración se facilita, y con ello las ganas de aprender y trabajar.

3. Se entrena como habilidad

A menudo se cree que a los niños/as no les gusta trabajar o no quieren actividades que supongan un reto, pero lo bonito de nuestra profesión es que no es así, les gustan las cosas que requieran un esfuerzo mayor al que están acostumbrados para así irse superando a sí mismos. Entonces…

¿Por qué no presentar la actividad del silencio como un reto?

Podríamos hacer como propuso Dra. Montessori una pregunta: ¿seríais capaces de estar tan quietos y callados como este bebé dormido? De esta manera sin exigir está proponiendo al grupo un reto.

También se puede empezar con una actividad de relajación. Para los niñas/os de 3 a 6 años nos enfocamos más en la postura corporal, los latidos del corazón, la sensación térmica… y no tendrán mucha duración. Se deberá repetir el ejercicio muchas veces para que haya una rutina. Ya que ésta es una habilidad como otra cualquiera. Aquí dejo unas dinámicas de grupo para conseguir el silencio.

Si son más mayores se les puede hacer una relajación guiada (imagina que estás en la playa, en el bosque… etc) ya que la mente a partir de los 6 años es capaz de abstraerse de lo físico y material e imaginarse otras cosas que no están en el presente.

 

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